El proyecto se desarrolló en un edificio del 1900 y la idea principal fue revitalizar un espacio histórico por medio de los detalles de su arquitectura original para lograr un diálogo armonioso con la tecnología de una empresa del rubro tecnológico.
La espacialidad del lugar y sus sistemas de ventanas le proporcionaron luz natural en casi la totalidad del espacio. Su diseño open space le otorgó la posibilidad de desarrollar una propuesta conceptual en la que los empleados puedan identificarse con las nuevas oficinas modernas. Para lograr este objetivo, las estaciones de trabajo se ubicaron estratégicamente en el centro del diseño, aprovechando los espacios más grandes y las mejores condiciones para la luz natural. Las salas de reuniones están adaptadas al diseño abierto, aunque separadas.
El encanto del espacio singular al que se dio forma, se logró manteniendo los espacios abiertos, pocos muros y mucha luz en un diseño de oficina contemporánea conviviendo con arquitectura clásica.